El estadounidense, apartado durante un tiempo del Trek-Segafredo por un tuit racista, estará en las dos clásicas sobre pavés más importantes del calendario.
BEN STANSALL AFP
Quinn Simmons ya tiene hija de ruta para 2021. El prometedor estadounidense de 19 años, que fue apartado temporalmente del Trek-Segafredo por un tuit racista (después del cual publicó otro en el que se declaraba seguidor de Trump), tendrá dos grandes objetivos en primavera, el Tour de Flandes y la París-Roubaix.
Como rodaje previo, Simmons estará en la Drome Classic, su primera aparición desde la Flecha Valona del año pasado, y la Faun-Ardèche. Entrará ya en 'modo adoquines' corriendo la Omloop y la Kuurne-Bruselas-Kuurne. Después se encaminará a Italia para tomar parte en la Strade Bianche, la Tirreno-Adriático y la Milán-San Remo, al término de la cual se unirá a Mads Pedersen y Jasper Stuyven para afrontar toda la serie de clásicas belgas (E3, Gante-Wevelgem, Dwaars Door Vlaanderen y Tour de Flandes) antes del Infierno del Norte y la Amstel Gold Race.
Pese a ser uno de los jóvenes valores del ciclismo (fue campeón del mundo júnior en 2019), el incidente racista que protagonizó ha llevado al Trek-Segafredo a retirarle por ahora de las comparecencias ante los medios para evitar polémicas.
"Ha tenido un año complicado. Es un corredor realmente joven que trata de abrirse paso en el World Tour. Sé lo duro que puede competir comparado con lo que ha mostrado hasta ahora en las carreras. Puede hacer adoquines y Árdenas, así que depende de él elegir qué quiere correr. El motor y la confianza que tiene son impresionantes. Puede convertirse en un gran corredor", afirma de él su compañero Stuyven. Este año es para demostrarlo.
Fuente:www.as.com
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