Cavendish vuelve a ganar en el Giro con un bonito esprint

PEPE ANDRES Diario AS

El británico, que no vencía en el Giro desde el año 2013, batió en el esprint a Démare y Gaviria para sumar el 160º triunfo de su carrera, con el que supera a Kelly.
Hungría
El Giro de Italia dijo adiós a Hungría en una tercera etapa en la que se cumplió el pronóstico y tuvo lugar la primera volata de esta 105ª edición. La lluvia ensombreció un poco el día en un entorno espectacular, con el Lago Balatón, el más grande de Europa central con una extensión de 80 km, como telón de fondo entre amplias avenidas de restaurantes, tiendas de souvenirs y lujosos barcos. Mucho glamour en una turística localidad de Balatonfüred en la que triunfó, tras casi cinco horas de indigesta etapa, Mark Cavendish con un gran esprint. Victoria 160ª del británico (53 en grandes vueltas), que no alzaba los brazos en el Giro desde el 2013, para superar en el ranking histórico a otro mito como Sean Kelly.

Mattia Bais y Filippo Tagliani (Androni) repitieron presencia en la fuga tras su aventura del pasado viernes. Les acompañó Samuele Rivi (Eolo-Kometa) para conformar una escapada del día que poco o nada tenía que hacer ante el pelotón, más cuando los hombres del Alpecin-Fenix, para salvaguardar la maglia rosa de Van der Poel, empezaron a reducir diferencias cuando la renta alcanzó los 5 minutos. Durante el largo trecho de 201 km planos que debían completar hoy los ciclistas, lo más destacado fue el abandono de Jan Tratnik, compañero de Mikel Landa y Pello Bilbao en el Bahrain cuyo trabajo en etapas llanas como esta habría resultado de vital importancia para los españoles. El esloveno, debido a las contusiones en muñeca y mano derechas ocasionadas por su caída en el último kilómetro de la primera etapa, se bajó de la bici a los pocos minutos de tomar la salida.


Vistas al Lago Balatón desde la localidad de Balatonfüred. Marco González

El ritmo de equipos com Lotto Soudal, Groupama FDJ, Quick-Step o Israel Start Up, los llamados a jugarse la victoria de etapa, echaron abajo la fuga a 28 km de meta. Poco después hicieron lo propio con el tímido intento de Pascal Ennkhoorn (Jumbo), que quiso sorprender con la aceleración del esprint intermedio como pretexto. Finalmente, resolución en una volata preciosa, de pura potencia entre los mejores velocistas de la ronda italiana. Cavendish, muy bien posicionado por el treno del Quick-Step, mantuvo la constancia en los últimos 200 metros para batir a Démare, Gaviria y Girmay, redondeando el el trío de nombres ilustres que dejan su sello en Hungría (junto a Van der Poel y Simon Yates). El próximo martes asoma el Etna en el horizonte. Empieza lo bueno...

Fuente:www.as.com

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