El neerlandés del Jumbo-Visma se siente satisfecho por lo que ha conseguido a lo largo de su carrera. Afirma que en sus inicios era muy común doparse.
Robert Gesink - Twitter
Robert Gesink ha asumido con profesionalidad su pérdida de rendimiento para pelear por las grandes carreras a consecuencia del paso del tiempo. A sus 34 años no está para pelear rondas de tres semanas donde estuvo en la pomada en varias ediciones (fue 5º en el Tour y 6º en la Vuelta), pero se muestra satisfecho en su rol de gregario de lujo de Primoz Roglic en el Jumbo-Visma.
Y feliz por los resultados obtenidos hasta ahora, ya que valora positivamente una trayectoria limpia y lejos de las trampas a las que recurrieron otros corredores de su generación. "Hubiera sido genial si hubiera logrado más, pero estoy orgulloso de lo que he conseguido. Creo que al comienzo de mi carrera tomé decisiones que otros tomaron de manera diferente", dijo el neerlandés en una estrevista para el portal AD en relación al dopaje.
En 2005, temporada en la que Gesink debutó en el pelotón profesional, era bastante habitual que los ciclistas recurrieran al dopaje para lograr sus objetivos, algo que pasó por la mente del neerlandés pese a no utilizarlo: "Sí, cuando me convertí en profesional era mucho más común de lo que es ahora. Lo pensé una vez, pero nunca me acerqué mucho. Era tan parte del deporte que a veces pensabas: 'si realmente quiero llegar a ser tan bueno, entonces el dopaje forma parte de esto'. Pero afortunadamente tenía a las personas adecuadas a mi alrededor". Lástima que muchos de su generación no pensaran lo mismo...
Fuente:www.as.com
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