Chris Froome ha hecho público algunos problemas físicos que arrastraba en su fase de recuperación, aunque el británico confía en volver a demostrar su mejor versión cuanto antes defendiendo los colores de su nuevo equipo, Israel Start-Up Nation
Chris Froome no pierde la esperanza (Twitter)
CELES PIEDRABUENA-Jefe de sección
Chris Froome quiere hacer borrón y cuenta nueva cuando antes, dejar atrás los problemas derivados de la dura caída que sufrió en el Critérium del Dauphiné de 2019 y volver a ser el referente del pelotón que fue en su día y que, entre otros éxitos deportivos, le llevó a ganar cuatro ediciones del Tour de Francia, dos de la Vuelta y una del G iro de Italia, entre otros éxitos deportivos.
El ciclista británico puso fin a sus 35 años a toda una vida en el Ineos, antes Sky, y fichó por un año por el Israel Start-Up Nation, probablemente con el primer objetivo de ver si la recuperación de su físico iba por el buen camino.
Estaba sentado en un déficit de alrededor del 20% en la fuerza del cuádriceps en el lado derecho. Era un dolor inexplicable
A ‘Froomie’ se le ha visto trabajar duro en el gimnasio desde California y sumar kilómetros por sus carreteras, y en una entrevista que hizo pública su propio equipo él dejó claro que “mis objetivos no han cambiado, quiero volver al máximo nivel, luchar por la victoria en el Tour de Francia y en las demás grandes vueltas”, dejando claro además que espera seguir vinculado a su actual equipo más años de los que marcan en su actual contrato: “Éste será el punto de partida de una larga relación, emocionante y exitosa. Éste es un compromiso a largo plazo”.
Pero ahora han salido a la luz unas declaraciones de Froome que podrían generar algún tipo de preocupación. Chris explica que estos últimos días en el gimnasio está realizando “sesiones de dos, tres y cuatro por semana enfocadas a desarrollar la masa muscular y la fuerza en la pierna lesionada”, ya que a finales del año pasado –su última carrera fue la Vuelta a la que acudió básicamente para seguir acumulando sensaciones, para probarse– “descubrí que estaba sentado en un déficit de alrededor del 20% en la fuerza del cuádriceps en el lado derecho. Era un dolor inexplicable”, declaraciones que recoge ‘Ciclismo Colombiano’.
Su sorpresa fue cuando tras la Vuelta, y después de realizar los exámenes médicos necesarios, vieron que “uno de los tornillos en realidad lo que estaba haciendo era perforar el hueso, causando además una sensación de ralladura en el músculo mientras montaba en bici”.
Froome focalizó sus esfuerzos en minimizar estos daños y está trabajando con largas sesiones de carga y de ilusión hace días, con la vista puesta en la V uelta al Algarve, del 17 al 21 de febrero, que supondrá su debut con el Israel Start-Up Nation.
Este mismo martes, Froome publicaba un tuit en el que decía que siempre había que mirar hacia adelante y nunca hacia atrás.
Fuente:www.mundodeportivo.com
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