Confinado con sus hijas y su pareja en Abadiño, el ciclista del Astana trata de no perder la forma a base de rodillo y ‘core’ a la espera de que se desvelen incógnitas
Ion Izagirre y el resto del pelotón tendrán que reconfigurar sus calendarios debido a la ola de aplazamientos y suspensiones por el coronavirus (David Ramos - David Ramos / Getty Images)
BORJA SANTAMARÍA-Donostia
Ion Izagirre (Ormaiztegi, 31 años) encaraba su primer gran objetivo de la temporada, la París-Niza, tras un séptimo puesto en la Vuelta a Valencia y un cuarto en la Vuelta a Andalucía cuando el coronavirus frenó todos sus planes. Astana decidió no acudir a la cita, antes de que todo el calendario ciclista de los próximos meses se derrumbase. Confiando junto a sus dos hijas y su pareja en Abadiño, vive desde la tranquilidad y la incertidumbre una crisis que ha puesto en jaque incluso el punto álgido de su temporada: el Tour de Francia.
¿Cómo está viviendo estos primeros días de aislamiento?
En casa. Tenía previsto correr la París-Niza, pero el equipo decidió no participar. Después planteamos un calendario alternativo, cambiando la París-Niza por la Volta a Catalunya, pero con los acontecimientos posteriores también se ha caído. Así que toca esperar en casa; haciendo rodillo, claro.
Comenzó la temporada en Valencia y Andalucía. ¿Cuáles estaban siendo sus sensaciones?
Buenas. En los entrenamientos iba todo muy bien y la salud me estaba acompañando. No tenía ningún contratiempo. iba a París-Niza con muchas ganas. Al final es de las primeras carreras del calendario que puede ser un objetivo para muchos ciclistas. Tenía muchas ganas de ir ya hacerlo bien, pero se ha ido al traste.
¿Cuál era inicialmente su calendario?
Tenía París-Niza, Itzulia y las clásicas de las Ardenas.
Iba a la Paris-Niza con muchas ganas de hacerlo bien, pero se ha ido al traste
¿Y en cuanto a concentraciones?
Después de París-Niza tenía dos semanas en el Teide antes de la Itzulia. Además, después de las clásicas de las Ardenas, en mayo, estaba programada otra concentración para el Dauphiné y el Tour, también en altura con el equipo. Pero ahora mismo no sabemos cuándo se puede volver a la competición y a entrenar con normalidad. Está todo en el aire. Se dice que quizás alarguen la temporada hasta octubre y noviembre. Es lo único que se oye.
Con el Tour también peligrando, ¿qué le parece esa solución de alargar la temporada?
Habrá que ver cuándo se empezaría a competir con normalidad. No tiene buena pinta, hay muchas carreras que se han aplazado o cancelado y todo no se podrá meter en este mismo año. Es lógico plantear ese tipo de calendario atípico y tomarse estas preparaciones que hemos hecho para marzo o abril con tranquilidad, intentando no perder nada de tono ni dejarte porque esto va para largo y sin hacer nada no puedes estar. Y mentalmente debemos prepararnos para que este año será diferente.
¿Qué tipo de entrenamiento está haciendo en casa?
Rodillo, y de vez en cuando, un poco de ‘core’.
¿Cuántas horas?
A veces hago sesiones dobles, por la mañana hora y media y por la tarde, otra hora. Esta mañana -ayer-, por ejemplo, he hecho dos horas, con algunas aceleraciones para hacerlo un poco ameno. Meto alguna peli o alguna serie en el ordenador y con eso voy tirando.
¿Qué serie está viendo?
He visto alguna peli pero un poco mala, y ahora he empezado una serie que me recomendaron los amigos: ‘Sex Education’ creo que se llama. He visto un par de capítulos y es bastante entretenida.
Los ciclistas están acostumbrados a pasar muchas horas al aire libre, entrenando. ¿Se le cae la casa encima?
Yo siempre he sido muy casero, si te soy sincero. Tengo dos crías y tanto mi pareja como yo lo llevamos bastante bien. Sabemos cuál es la situación y tenemos que ser consecuentes con lo que hay. Debemos seguir con esto hasta que nos digan las autoridades
Habrá que ver cuándo se empezaría a competir con normalidad. No tiene buena pinta
Con las niñas les estará tocando tirar de imaginación.
Está claro. Si estás en pareja lo pasas más o menos pero los niños al final no se dan cuenta de lo que hay y son los que peor llevan estar metidos en casa. Además, con estos días tan buenos que está haciendo quieren ir al parque, donde los amigos o a la ikastola. Tienes que pasar las horas como sea. Hacemos juegos, manualidades, vemos alguna peli, hacemos ejercicio en familia, cocinamos... Tiras de imaginación, de Youtube o haces diferentes cosas y así vas pasando el rato.
La esperanza de salir a la carretera
Pese a las horas de rodillo, Izagirre cree que si el parón se alarga hará falta algo de entrenamiento en carretera antes de poder regresar a la competición. “Al final estamos intentando no perder la base o la carga de las semanas anteriores. Yo tengo en mente que dentro de no tanto nos podrán dejar salir a los profesionales a la carretera a entrenar para que cuando nos den el ‘’OK’ podamos competir en condiciones. Si no sería un poco sinsentido”.
Fuente:www.mundodeportivo.com
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