Jesús Rubio Diario AS
El alavés, que abandonó el Giro de Italia a causa de una grave caída hace un mes, vuelve a entrenar sobre la bicicleta. Su presencia en los Juegos, en duda.
Mikel Landa ya vuelve a andar en bicicleta. Ha transcurrido un mes desde su caída en el Giro de Italia, en la quinta etapa que llegaba a Cattolica. Lo hace de forma tranquila y pausada, sin grandes esfuerzos, pero para ir cogiendo sensaciones. Hasta ahora sólo ha podido hacer rodillo en su casa, y con el brazo en cabestrillo. Físicamente también está en forma y no ha cogido peso. También se le ha visto paseando por su pueblo ajeno a las grandes aglomeraciones. Necesita airearse pero no exponerse.
En su cabeza está el correr los Juegos Olímpicos de Tokio. El seleccionador español, Pascual Momparler, aseguró que "le vamos a esperar porque, junto a Valverde, es uno de los incuestionables. Vamos a correr cinco y esos dos, si se puede, estarán seguro. Esperemos que su recuperación llegue cuanto antes porque yo cuento con él. Precisamente, voy a esperar al Tour para dar la lista definitiva y saber si puedo contar con Mikel. El trazado de la carrera es muy bueno para él. Más que la clavícula, lo que me preocupa el dolor que generan cinco costillas rotas", aseguró el técnico.
Landa se cayó en el Giro, fue enviado al hospital de Riccione, luego voló en un chárter particular fletado por el Príncipe de Bahrain a Vitoria, fue operado por el prestigioso traumatólogo Mikel Sánchez en la Policlínica San José de la capital alavesa, se le dio de alta al día siguiente e inició su recuperación en su casa del valle de Zuya. No tenía muchas ganas de ver las etapas del Giro desde su domicilio, empezó a hacer rodillo y, desde hace poco, ya monta en bicicleta con mucho cuidado.
No ha tenido suerte el corredor alavés con las caídas. La última la provocó Dombrowski, cuando se le echó encima y le tiró al asfalto. Hace poco más de un año, fue arrollado por un conductor que luego dio positivo en drogas y alcohol. Circulaba con un amigo por las carreteras de Zigoitia y también tuvo que estar un largo periodo de baja. Landa quiere terminar la temporada tratando de llegar a los Juegos Olímpicos y a la Vuelta para poder cerrar también la renovación del contrato con el Bahrain-Victorious. Maneja el interés de algún grupo deportivo más pero se siente muy cómodo con su rol en el conjunto británico. Lo normal es que, al igual que Pello Bilbao, renueve para dos temporadas más.
Fuente:www.aciprensa.com
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