TITAN DESERT La odisea de Toni Marín: "Me tildan de loco, y con razón"


Marruecos

Toni Marín enlaza la Maratón des Sables (del 3 al 9 de octubre) y la Titan Desert (del 10 al 15). 250 km a pie y 650 en bicicleta. "Confío en lograrlo", cuenta en AS.

Con el dorsal 116 en su bicicleta, Toni Marín (36 años) llegó el sábado por la tarde, ligeramente algo después que el resto de los competidores, al campamento de la Titan Desert en Boumalne Daes. Los cerca de 400 competidores estaban ya reposando, en sus haimas, a su entrada, pero el retraso de Marín estaba justificado... y con creces. ¡Llegaba de terminar el Maratón des Sables! La prueba, que también se disputa en Marruecos, es una de las más duras a pie del planeta y se celebró del 3 al 9. La Titan arrancó el día 10 y se prolonga hasta el 15. En total, el corredor de Lleida sumaría 250 km a pie y 650 en bicicleta por el desierto, y siendo ambas competiciones extremas. Pero... ¿por qué estas pruebas y de manera consecutiva? Consecuencias del coronavirus y sus aplazamientos.


El Maratón des Sables estaba previsto para abril y la Titan Desert para mayo. Ambas se aplazaron, y Toni estaba apuntada a ambas. Entonces, con las nuevas fechas, surgió el dilema. ¿Una o ambas?: "Cuando lo supe, hablé con un compañero y lo debatí. Él me dijo que no, y yo que sí. Nuestras circunstancias son diferentes, pero me dijo que era una locura", cuenta a AS. Además, su participación en ambas pruebas tiene un fin solidario con la Fundación 5H, cuyo objetivo es recaudar dinero para crear un espacio lúdico para gente con deficiencia en Lleida. "A mi equipo de la Titan no le podía dejar tirado. En Sables hizo top-50, fui a competir al máximo, y a la Titan vengo a disfrutar de la carrera, sin presión", recalca. "Eso sí, el Maratón des Sables es para hacerlo una vez en la vida, porque es pura destrucción. La Titan Desert es diferente, esta es mi tercera", añade.



Toni Marín con su dorsal de la Titan Desert tras acabar la Marathon des Sables

Llegó a ser jugador profesional de hockey patines, pero las condiciones no le permitían tener la vida que quería. Se dedica al deporte, da clases de actividades dirigidas y el lunes 18 de octubre volverá a la rutina. "La idea es acabar el 15, volver a Barcelona el 16, descansar el domingo y comerme una buena pizza... y el lunes, a currar", cuenta con una sonrisa. Ante este reto, la gente de su entorno le preguntó si estaba seguro de lo que hacía. "Me tildan de loco, pero confío en lograrlo. Cuando se lo dije a mi jefe me miró un poco mal (entre risas), y lo único que me pidió es que volviera vivo", relata. Ahora, "el zumbado de la Titan", sueña con acabar el reto: "Me hace mucha ilusión, además de que es por una bonita causa. Si los pies respetan, especialmente en las etapas de dunas, lo tendré al alcance". Para empezar, en la primera etapa entró en torno al puesto 200, tras más de seis horas sobre la bicicleta. "Aguanté bien, una menos". Y sigue la cuenta atrás.

Fuente:www.as.com

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