Kristoff impone su potencia para ganar en solitario el GP Escalda

El noruego (Intermarché-Wanty) venció con un ataque a 7 km de meta en una prueba que ya había conquistado en 2015. Podio para Van Poppel y Welsford.

KURT DESPLENTER AFP

El noruego Alexander Kristoff (Intermarché - Wanty), merced a un ataque en solitario lanzado a 7 km de meta, se ha impuesto en la 110 edición del G.P Escalda que se ha disputado entre Terneuzen y Schoten con un recorrido de 198.7 km, una exhibición que renueva el triunfo que alcanzó el ciclista nórdico en 2015. Implacable, Kristoff (Stavanger, 34 años), ganó la prueba belga con la autoridad de su experiencia y fuerza para aguantar un puñado de segundos en los últimos kilómetros, haciendo inútil el esfuerzo de los perseguidores, compañero de fuga hasta el momento de su latigazo definitivo en el tramo adoquinado de Broetstaat.

Kristoff cruzó la meta con tiempo para saborear su segunda victoria de la temporada y la 83 de su trayectoria profesional, con un tiempo en los casi 200 km de recorrido de 4h.03.54, a una media elevada en una jornada de lluvia y adoquines de 48.9 km/hora. A 20 segundos llegaron el neerlandés Danny Van Poppel (Bora Hasgrohe) y el australiano Sam Welsford (DSM), y poco después algunos de los esprinters de la fuga que partían como favoritos al triunfo, como el defensor del título Jasper Philipsen y su compañero y compatriota belga Tim Merlier (Alpecin Fenix).

La carrera quedó resuelta con una fuga de 13 con grandes rodadores y esprinters con opciones de victoria, como Philipsen, Merlier, San Bennett, Kristoff ó Van Poppel. El máximo favorito, Fabio Jakobsen, se quedó cortado en un segundo grupo junto a otros hombres rápidos como Morkov. A 33 de meta la diferencia era de 1.06 minutos, defendida con uñas y dientes por los fugitivos, que se frotaban las manos al tener alejado a Jakobsen y aumentar así las opciones de ganar.

La presencia de la lluvia y los últimos sectores de adoquines animaron a algunos a jugar sus bazas. Con 2.10 minutos a 15 de meta la gloria estaba delante. El Bora, con 4 hombres, parecía favorito para imponer su superioridad, así como el Alpecin con Philipsen y Merlier. Pero fue Kristoff, sin compañeros de equipo, quien soltó la carta definitiva. Atacó a 7 de meta, potente en los adoquines. Abrió un puñado de segundos y detrás nadie salió a su rueda. No hubo colaboración y les costó caro a los excompañeros de fuga del noruego. Demasiada ventaja para un corredor de acero, de lustroso palmarés. Nada menos que 4 etapas del Tour, Milán San Remo, Tour de Flandes y Gante Wevelgem en la hoja de servicios de Kristoff. Este año se llevó la Clásica de Almería. A los 34 años no se le ha olvidado ganar.

Fuente:www.as.com

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